Muy escarpada, de trepadas dificiles, llena de vegetación, cuevas y canales, estas son las dificultades a las que se están enfrentando en la búsqueda de Blanca Fernández Ochoa.
Los Siete Picos, donde se centra el operativo, es un macizo ubicado en la sierra de Guadarrama que delimita la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia. Su nombre se debe a las siete cumbres de granito bien marcadas y numeradas de este a oeste, todas de más de unos 2000 metros de altitud.
El dispositivo de este martes se está centrando en los picos 5 y 7 y en la cara sur, la más complicada, con un corte mucho más vertical. Los Bomberos tienen marcado este macizo como un punto negro, porque es uno de los lugares más populares de la zona y es muy fácil acceder, pero también perderse.
La densa vegetación, sobre todo, de la cara norte también dificulta la visión desde el aire. Siete drones de última generación están sobrevolando toda la zona, para acercarse donde los helicópteros no pueden llegar.
La familia está convencida de que Blanca está aquí porque, dicen, era su montaña preferida. Temen que sufriese algún tipo de accidente, al verse sorprendida por la fuerte tormenta que cayó el pasado 26 de agosto.