Francia protagonizó la gran sorpresa negativa del Mundial de baloncesto. Tras ser subcampeón del Eurobasket el año pasado y bronce en el último Mundial, la selección francesa partía como una de las favoritas al torneo pese a alguna baja importante como la de Victor Wembanyema.
No obstante, tras una contundente derrota ante Canadá en el primer partido, la selección de Vincent Collet se la jugaba ante Letonia para evitar una eliminación a las primeras de cambio... que acabó llegando.
Francia cayó 86-88 ante Letonia y certificó su eliminación. El equipo francés se marchó de la pista cabizbajo y hundido y Nicolas Batum, capitán de la selección francesa, describió tras el encuentro la decepción de caer tan pronto.
"Nunca había sentido vergüenza con esta camiseta, esta es la primera vez. Tengo miedo de volver a casa, hemos decepcionado a mucha gente que creía en nosotros para hacer algo especial. Y no lo hemos hecho", explicó.
Evan Fournier, otro de los capitanes del equipo, también mostró su tristeza por la eliminación: "Nos toca volver a casa. Es muy duro, muy fuerte. Nunca pensamos que podríamos abandonar el torneo así".
Ahora las dudas se centran en los próximos Juegos Olímpicos, donde son anfitriones. Y Batum pidió compromiso a sus compañeros: "Necesitamos un compromiso real de todo el mundo. La reacción mostrará nuestro nivel y el porqué somos un gran equipo".