El tamaño importa... al menos si hablamos de altura y baloncesto. Tacko Fall, de 2,29 de estatura, puede ser uno de los más grandes de la NBA y no solo por lo que mide, sino por lo que puede aportar a la franquicia en la que esté en ese momento. El gigante senegalés ya ha debutado con los Celtics, y ante los Knicks logró sus primeros puntos.

Y ni tuvo que saltar para meter la pelota en el aro. Recibió bajo él, y con los pies en el suelo se colgó del aro sin problema alguno. Las defensas van a tener que vigilarle muy en corto viendo que no necesita ni elevarse para encestar bajo la canasta. Recibió una gran ovación del pabellón.

Para que entendamos más de qué estamos hablando en lo relativo a su altura, hace unos días se golpeó con el techo del baño de unas instalaciones de los Celtics... porque la sala era demasiado pequeña para su altura.

Tacko Fall no resultó elegido en el Draft de 2019, pero aún así en Boston decidieron hacerle un contrato tras los cuatro años que pasó en las ligas universitarias. A sus 23 años, va a jugar partidos tanto con los Celtics como con su filial en la D-League, los Marine Red Claws.

En su último curso en la universidad, la American Athletic Conference le eligió como defensor del año.

Martín

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