Allá donde va, maravilla. Luka Doncic es una de las sensaciones de esta cita olímpica, y eso que a punto estuvo de quedarse fuera.
Eslovenia debutaba en Tokio 2020 frente a Argentina, plata en el último mundial celebrado en China en 2019, y la estrella de los Dallas Mavericks no ha hecho más que brillar.
Los números son astronómicos: 48 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. Se quedó a 8 puntos de superar la mayor anotación histórica en unos Juegos Olímpicos registrada por Oscar Schmidt en Seúl 1988, pero superó su marca personal de 46 en un partido contra los New Orleans Pelicans esta última campaña.
El nivel de Doncic fue apabullante, comiéndose a una de las mejores defensas del campeonato, que hoy no pudo frenar a un torbellino. "Me faltó a mí defenderlo", dijo Sergio Hernández al término del encuentro.
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Al seleccionador argentino no le quedó otra opción que deshacerse en elogios ante tal exhibición: "El análisis se llama Luka Doncic, el mejor jugador del mundo incluida la NBA. Y si tenía alguna duda, hoy me la quité", decía impotente.
"La idea es que él jugase un partido y el equipo, otro. Intentamos todo lo posible contra un jugador normal, pero él no es normal", apuntaba Hernández como conclusión y explicación a la derrota de su selección.
Habrá que seguir viendo a la selección eslovena, que se ha convertido en una de las candidatas a medalla después de haber tenido que ir a la repesca; mientras que Argentina necesita mejorar rápido antes de enfrentarse a la selección española.
