Donovan Mitchell es una de las grandes superestrellas de la NBA. El escolta de 26 años, ahora en los Cleveland Cavaliers, reconoce que no lo pasó del todo bien en Utah, donde tal y como reconoció en 'Andscape' sufrió varios casos de racismo.
"Se convirtió en algo con lo que lidiaba cada noche. Una vez me sacaron del coche, y tuve un problema con la Policía hasta que saqué mi documento de identidad", cuenta.
Y sigue, poniendo el foco ahora en Rudy Gobert: "Todo comenzó con el COVID. Desde ahí todo se miraba con lupa, hasta cuánto le pasaba el balón".
"No diría que somos los mejores amigos, pero nos aguantamos. El baloncesto, simplemente, no funcionó", dice.
Ahora, Mitchell es feliz en Cleveland: "Desde la burbuja todos se me echaban encima. Me absorbía la energía. Ahora, aquí, me dejan ser quien soy y no me piden nada diferente".
La franquicia de Ohio es una de las candidatas para todo en el Este, y también en la NBA. Con el bloque que ya tenían en el pasado curso, han sumado a Donovan Mitchell y también, en breve, a Ricky Rubio.
El base se perdió la mitad de la temporada pasada, cuando incluso fue traspasado a los Pacers, por lesión, pero en breve reaparecerá.