La presión sobre un jugador que llega a la NBA es alta. Si eres seleccionado con el número 1 del Draft, más aún. Y si tu equipo empieza a luchar por el anillo en tus primeros años en la liga, todavía más. Y esa presión la ha vivido DeAndre Ayton.
El pívot de los Phoenix Suns fue seleccionado con la primera elección en 2018 y desde entonces se ha puesto una lupa en su rendimiento, que ha estado lejos del nivel de otros jugadores que fueron seleccionados ese año como Luka Doncic o Trae Young.
Ayton ha tenido un rendimiento más que correcto en sus primeros años, pero la última temporada se vio relegado a un segundo plano ante la importante presencia de sus compañeros Devin Booker o Kevin Durant y el pívot bahameño fue muy señalado tras la eliminación de su equipo este año y su mala defensa ante Nikola Jokic.
Y ese sentimiento de culpa lo nota el propio Ayton, como ha confesado a 'Eyewitness News Bahamas': "Puedo sentir que el mundo entero me odia de alguna manera. Pienso que soy el chico al que mucha gente señala. Lo veo y lo siento".
"Pienso que no tengo fans ahí fuera y puedo sentirlo porque el mundo entero lo dice, mi objetivo en el verano es cambiar la narrativa. Sólo concentrarme y poner completamente el foco en mí y cambiar todo", añadió.
Eso sí, Ayton lleva trabajando muy duro desde la eliminación de la temporada pasada para mejorar: "He estado trabajando 5 o 6 veces por semana desde que perdimos y eso me motiva para cambiar la narrativa de lo que la gente piensa de mí".