De haber perdido ante los Milwaukee Bucks a saber qué más habría dicho de sí mismo Anthony Davis. La estrella de Los Angeles Lakers junto a LeBron James fue durísimo consigo mismo tras un encuentro en el que no logró el triple doble, pero tras el que terminó con 18 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias.

"Ahora mismo creo que doy asco. No meto lanzamientos, ni siquiera los tiros libros. Para ser un mejor jugador de baloncesto me pongo mucha presión. Es lo que seguiré haciendo", afirmó Davis.

El jugador cree que solo está ayudando a los suyos de una manera: "Mi agresividad, el meterme en la pintura, es lo que ayuda a los chicos para quedarse solos fuera".

"Ser así, agresivo, es la forma con la que creo que siento poder dejar atrás este temor, o lo que sea esto que tengo encima", afirma.

Los Lakers, ojo, llevan ocho victorias en los diez últimos partidos que han jugado, y no conocen la derrota fuera de casa.

En cuanto a Davis, su preocupación está en su juego cerca del aro pero, con los datos en la mano, no pasa nada.

Eso sí, su porcentaje de tiros bajo la canasta ha bajado en un 9%, pero mejora en tiros de media distancia con respecto al pasado curso.