Dwight Howard está en el 'equipo Kyrie Irving'. Después de que el de los Nets se erigiese como el líder de la rebelión de la NBA, que opta por no volver a jugar, el de los Lakers está de acuerdo con él... a pesar de que LeBron James sí quiere terminar la temporada.
"La colonización europea nos quitó nuestra rica cultura y tenemos que pensar en ello. Cuantas menos distracciones haya, más podemos centrarnos en descubrir quiénes somos. Es el momento de que las familias sean nación; ser negro o afromericano no es nación ni nacionalidad. Que no haya baloncesto hasta resolverlo", dijo.
En el comunicado, enviado a la CNN por medio de su agente, dice que "la unidad de la gente sería un logro mayor" que ganar su primer anillo NBA: "Es algo muy bonito como para dejarlo pasar. Qué mejor momento que ahora para estar con mi familia. Es una oportunidad crucial. Como comunidad hay que aprovecharlo".
"El baloncesto no es necesario. Solo sería una distracción. La menor de las distracciones, para ellos, puede ser un goteo que no pare nunca, sobre todo por el clima que tenemos ahora mismo", afirma en el texto.
Lebron quiere jugar; Irving parar
Se avecina lío en la NBA. Los jugadores, que deberían disputar el resto de temporada en un 'búnker' en Orlando, están divididos sobre si continuar la competición y su no. LeBron quiere seguir, pero Kyrie Irving apuesta por lo contrario.
El asesinato de George Floyd a manos de un policía les ha unido a todos en la lucha contra el racismo, pero algunos, como el de los Nets, considera que la vuelta del baloncesto podría ser una distracción.
"Estoy dispuesto a perderlo todo", dijo en una reunión telemática en la que estuvieron tanto jugadores de la NBA como jugadoras de la WNBA.
Te puede interesar
Muerte de George Floyd: Stephen Jackson pide la pena de muerte para el policía que le mató
LeBron James alza la voz contra el racismo tras la muerte de George Floyd a manos de la Policía
Su padre, indignado
Obligan a un niño de cinco años a quitarse la camiseta del Espanyol para poder entrar en el campo del Girona
"El bebé se ha tenido que quitar la camiseta del Espanyol porque dicen que con ella no puede entrar. Terriblemente peligroso. Pueden morir todos. Un niño de cinco años", se escucha decir a su padre.