Erica Wheeler ascendió al cielo de Las Vegas en un fin de semana que copaba a todas las estrellas del baloncesto femenino mundial en el Mandalay Bay Events Center, en Estados Unidos. Estrellas del mundo del baloncesto como Kobe Bryant no dudaron en asistir a un evento que terminó por emocionar a todos los presentes.
La base de las Indiana Fever, que actualmente es agente libre, no fue seleccionada en el draft de la WNBA de 2013 y, seis años después, ha sido elegida MVP del All Star tras anotar 25 puntos y siete triples, para decantar la balanza de la victoria a favor de su equipo.
Sin embargo, no es el único escollo al que ha tenido que hacer frente Erica Wheeler. Se crió en el barrio de Liberty City, en Miami, teniendo que vivir el asesinato de dos de sus amigas en un tiroteo y un apuñalamiento. Además, mientras jugaba para las Rutger, recibió la noticia de que su madre había fallecido a causa de un cáncer.
"Nunca te rindas. No te rindas jamás. Da igual lo que te digan, tú sigue adelante. Eso es lo que siempre tengo en mente. Mi madre es mi motivación. Ella murió cuando yo estaba en la universidad y es lo que me empuja a seguir, que sé que me está viendo", señaló Erica Wheeler entre lágrimas cuando cogió el micrófono tras recibir el título que la acreditaba como mejor jugadora del torneo.