Michael Jordan ya ha tomado su última decisión como propietario de los Charlotte Hornets. El para muchos 'GOAT' de la NBA se despide de la franquicia de Carolina del Norte con la elección del número 2 del draft, que ha causado muchísima división en su afición.
Porque a pesar de que todas las quinielas apuntaban a que Scoot Henderson era el claro número dos tras Wembanyama, en Charlotte no lo tenían del todo claro. El jugador de la G League, que habría sido el primer elegido de no estar el francés, fue finalmente el tercero en detrimento de Brandon Miller.
El jugador de Alabama fue el escogido por Michael Jordan en su elección más alta desde hace años, y la hinchada de los Hornets no quedó demasiado satisfecha.
Esperaban a Scoot, y al escuchar el nombre del mejor jugador de la NCAA su primera impresión fue más que negativa.
No solo en redes sociales, sino también entre los que presenciaban en directo el Draft por televisión.
El motivo de la elección de Miller es claro. Los Hornets, en el puesto de Henderson, cuentan ya con LaMelo Ball. Con un LaMelo Ball que es la principal estrella de los de Carolina del Norte.
Sin embargo, cuentan con más deficiencias en cuanto al tiro exterior. Hayward no ha envejecido del todo bien, y la opción de Miller, posiblemente el jugador más completo a nivel ofensivo de cuantos había para elegir, tenía su sentido. Y tiene su sentido.
Su pasado...
El problema son los desastres que ha montado Jordan. Sus elecciones de draft han sido, salvo LaMelo, un completo desastre en prácticamente la totalidad. Dejando pasar a jugadores como, por ejemplo, Devin Booker y Donovan Mitchell por otros con mucho menos recorrido en la NBA.
Solo el futuro dirá qué es lo que sucede con los Charlotte. Con Jordan, tres participaciones en 'playoff' y en todas ellas cayeron en primera ronda.