Era todo o nada. Ganar o marcharse a casa. Un inmenso reto para el baloncesto español teniendo en cuenta que el rival era la Canadá repleta de NBAs. O ser primeros y estar en cuartos de final o ser cuartos y decir adiós a los Juegos Olímpicos. Y salió cruz.

La España de Scariolo se metió en un lío con aquella derrota contra Australia. El triunfo ante Grecia no fue suficiente y no estarán en los cuartos de final que se celebrarán ya en París.

Canadá ya había marcado distancias al descanso. Era un -11 con Gilgeous-Alexander, el NBA, dominando el juego desde el base. Anotando y asistiendo a sus compañeros.

Mejoró algo 'La Familia' en el tercer cuarto, con Llull y Abrines lanzando desde el triple. Pero no era suficiente. La defensa era clave, hacía falta más intensidad atrás para aprovechar las transiciones.

Lorenzo Brown cometió varios errores consecutivos que aumentó la ventaja canadiense. Llull y Alberto Díaz descansaban, exhaustos, en el banquillo. También un Willy con cuatro faltas que estaba siendo crucial en el lado de ataque. Fue el momento de Darío Brizuela en el último cuarto.

La ventaja rondaba los siete puntos. España se llegó a poner a dos con Brizuela anotando. Abrines y Llull erraron un tiro libre cada uno... y Canadá remató en el triple. España no estará en los cuartos de los Juegos.