La selección española femenina Sub-20 de baloncesto logró con brillantez su séptimo título europeo de la categoría, tercero consecutivo y sexto en los últimos siete años, tras derrotar a la de Eslovenia por 73-63 en la final del campeonato continental, disputado en la localidad portuguesa de Matosinhos.
España une esta corona a las logradas anteriormente en 2007, 2011, 2012, 2013, 2015 y 2016. La de este domingo ha sido la décima final de España en un torneo de la que es la gran dominadora. El equipo de José Ignacio Hernández empezó con fuerza y se situó cinco puntos arriba (20-15) al final del primer cuarto.
Sólida final
Las eslovenas, en su primera final continental, reaccionaron en el segundo episodio y, de la mano de Prezelj, consiguieron llegar al descanso a sólo un punto de las españolas (37-36). María Araújo era en ese momento la más acertada del equipo nacional con 14 puntos en su casillero y 19 de valoración.
Un parcial de 17-11 en el tercer cuarto situó a España siete puntos arriba (54-47) y con diez minutos para el final. Ángela Salvadores y María Conde asumieron entonces los galones para guiar el ataque español. Dos triples seguidos en el inicio del tercer capítulo de Maite Cazorla y Clara Ché, unidos a una intensa defensa, pusieron a España ya con once puntos de colchón (60-49).
Quedaban seis minutos para terminar. Araújo situó el 63-51 con otro triple a cinco minutos del final. España, además, estaba firme en el rebote en ataque, lo que le daba segundas opciones en cada acción ofensiva. Las eslovenas lo intentaron en el tramo final con presión en toda la cancha, pero el equipo de Hernández supo mantener la calma para llevarse el partido por diez puntos de margen y el título.
Un camino de palizas
María Conde, que acabó el partido con 17 puntos y 22 de valoración, logró con 20 años la hazaña de ganar dos medallas en un mes, ya que recientemente se proclamó campeona de Europa con la absoluta bajo las órdenes de Lucas Mondelo.
Para llegar a la final el equipo español ganó en la primera fase a Polonia (84-59), Suecia (87-48) y Bélgica (65-36). En octavos superó a Lituania (99-83), en cuartos a Hungría (67-53) y en semifinales a Rusia (67-55).