Sin mantener la distancia de seguridad, sin mascarilla... y cantando y bailando. Así fue la irresponsable celebración de los aficionados del Baskonia tras lograr el título de la Liga Endesa ante el FC Barcelona.
El equipo dirigido por Dusko Ivanovic saboreó la ACB diez años después y sus aficionados se echaron a la calle a pesar de las recomendaciones sanitarias. Incluso el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, había pedido responsabilidad a los vecinos, pero no le hicieron caso.
Cientos de aficionados se acumularon en el centro de la ciudad, en la famosa calle Cuchilleria y en la Plaza del Ayuntamiento. Nada más terminar el partido, la calle se llenó ante la indignación de los vecinos.
"Lo visto ayer es terrible. Las consecuencias de esto lo vamos a pagar todos", cuenta una vecina. "Si nos piden distancia, distancia", apunta otro.
Una de las celebraciones terminó en una discoteca. Ante las aglomeraciones, varios agentes de la Ertzaintza se personaron en el lugar y fueron recibidos con una lluvia de vasos y sillas, según los testigos.
Durante el desalojo del local, una persona fue detenida y dos policías resultaron heridos. El balance de una noche irresponsable que pone en peligro todo lo logrado hasta ahora en la lucha contra el coronavirus.