Los Ángeles Lakers están ante el peor inicio de su historia. Ni LeBron James está pudiendo salvar a los angelinos de un desastre de comienzo de temporada en el que, tras la victoria de Sacramento Kings ante Miami, quedan como único equipo sin conocer la victoria.
Esta es la segunda vez en la historia que les ocurre, pero la primera fue en la lejana temporada 57/58, cuando solo ocho franquicias componían la NBA. Y para LeBron James, es el peor equipo en el que ha estado desde que llegó a la liga en 2003. Nunca había comenzado así una campaña.
Y los próximos partidos no auguran una mejora. Aunque en la NBA todo es posible, los próximos partidos de los Lakers son ante Nuggets, Pelicans, Jazz y Cavaliers, todas franquicias con un buen inicio de temporada. Si perdieran ante los Nuggets, serían el primer equipo en empezar 0-6 desde que lo hicieran los Cavaliers en la 18-19, un año después de que se marchase de allí LeBron.
Las estadísticas tampoco invitan a una solución en el corto plazo. Su gran problema reside en el ataque. Solo en porcentaje de tiros libres están en la mitad alta de la NBA. En cuanto a los triples, los Lakers son los peores de la NBA tanto en anotados como en porcentaje. Y en tiros de campo son penúltimos. La única esperanza está en la defensa. Son undécimos en puntos concedidos por partido y quintos en robos.
LeBron lidera al equipo en puntos, rebotes y asistencias, pero más allá de él... la nada. Anthony Davis ha promediado 24 puntos, pero unos problemas de espalda le impidieron estar en el último partido. "Quiere jugar todos los partidos, pero ha sufrido muchos golpes en los últimos años. Tiene que hacer lo mejor para su cuerpo y mente. Cuando su mente no está bien, todo lo demás se queda en el camino", afirmó LeBron sobre la baja de Davis.
Los focos se centran en Russell Westbrook, que está firmando un mal inicio de temporada en el que solo promedia 10 puntos. Sin embargo, no jugó ante los Nuggets y los Lakers perdieron igual. Ante los Timberwolves, Darvin Ham, entrenador de los Lakers, decidió sacarle desde el banquillo, algo que al base no le pasaba desde 2008 en su año rookie con Oklahoma. El resultado, una nueva derrota.
Rob Pelinka, el otro señalado
El otro gran señalado es Rob Pelinka, general manager de los angelinos. Para muchos aficionados, él torció el rumbo del equipo tras ganar el anillo en 2020. Tras ese año se han criticado muchas de sus decisiones. Decidió no renovar a Caruso, mejor defensor del equipo; declaró intransferible a Talen Horton-Tucker para acabar 'regalándolo' poco después; no fue a por DeMar DeRozan que estaba de oferta en los Spurs, pero sí fue a por Westbrook, que venía de una mala etapa en los Rockets y estaba pasando sin pena ni gloria por Washington, pero a cambio mandó a dos útiles jugadores de rotación como Kuzma o Caldwell-Pope.
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La buena noticia para los Lakers es que quedan 77 partidos y muchos favoritos tampoco han tenido un buen inicio, como Nets o Warriors. La mala es que no tienen muchos motivos para creer que se puede revertir esta situación.