El partidazo entre el Estrella Roja y el Barça en la Euroliga terminó con final más que feliz para los azulgranas. A pesar de que todo parecía jugar en su contra, un triple sobre la bocina de Mirotic puso el duelo en la prórroga, en la que los de Jasikevicius salieron vencedores ante un rival que no se terminó de recuperar anímicamente del mazazo de última hora.

Uno que, eso sí, no debería haberse producido. El motivo, que la canasta de Mirotic no debió haber valido. El jugador del Barça, en el momento de recibir la bola, estaba pisando la línea lateral y de haberse percatado el equipo arbitral el balón debería haber sido para el Estrella Roja.

Pero nadie se dio cuenta, ni el que estaba a pocos metros de él. Petrusev no hizo falta, y el tiro de Nikola entró para el empate a 84.

De haberse dado cuenta alguno de los colegiados, Estrella Roja habría tenido el balón con menos de 4 segundos para el final.

Al término de la prórroga, los culés se impusieron por 94 a 99.