Fatima Habib, jugadora de 13 años del CB Tavira, no pudo jugar el partido contra el Inmortal Basket Club por llevar puesta una camiseta de manga larga.
La FIBA aprobó hace dos años que las jugadoras musulmanas pudieran tapar su cabeza, brazos y piernas, algo que choca contra la postura de los árbitros, que alegaron que la jugadora debía exponer sus brazos.
Los hechos se produjeron en Portugal. La Federación Portuguesa de Baloncesto ha rechazado "rotundamente" esta decisión a través de un comunicado: "La FPB rechaza rotundamente en sus reglamentos, su organización y su cultura cualquier tipo de discriminación, ya sea de género, etnia o religión".
En su próximo partido, el CB Tavira tiene pensado realizar una protesta en la que exigirán que las jugadoras musulmanas puedan disputar los partidos como recoge el reglamento de la FIBA.
