La muerte de George Floyd en Estados Unidos ha provocado una ola de protestas contra el racismo en Estados Unidos y en muchas otras partes del mundo. LeBron James, jugador de Los Angeles Lakers, ha sido uno de los deportistas más activos junto a otros como Lewis Hamilton.
La estrella de la NBA aseguró que los negros en EEUU "estaban siendo literalmente cazados". "¡Ni siquiera podemos ir a correr! Es como: ¡¿qué coño, tío, me estás vacilando?! No, hombre, ¡¡me estás tomando el pelo!!", escribió en sus redes sociales.
Y en Twitter otra de sus publicaciones ha llamado mucho la atención. LeBron ha compartido un vídeo de un niño negro que jugaba en la puerta de su casa al baloncesto. Al ver el coche de policía aproximarse, se escondió detrás de un vehículo.
"Se me parte el alma", escribió el de los Lakers, un mensaje acompañado con emoticonos de rostros tristes y un corazón roto. Su reacción se ha vuelto viral en las redes, con casi 200.000 'likes'.
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