El Real Madrid se exhibió en su visita al Olympiacos en un partido serio e intenso en el que fue de menos a más y, con una gran actuación de Sergio Llull y Anthony Randolph, sumó un triunfo que le mantiene líder de la Euroliga a falta de dos jornadas para el final de la primera fase (73-79).

El enfrentamiento entre el primer y el tercer clasificados no defraudó a nadie y demostró por qué ambos equipos llegarán a cuartos como cabezas de serie y como dos de los favoritos para conseguir un billete para la Final a Cuatro de Estambul. Randolph volvió a destacar con 21 puntos, cinco rebotes, cuatro tapones y 30 de valoración, mientras que Llull sumó los mismos puntos, repartió cinco asistencias y terminó con una valoración de 24.

Entre ambos anotaron más de la mitad de los puntos de su equipo. A españoles y griegos les costó entrar en juego. Tras el intercambio inicial de pérdidas e imprecisiones, se evidenció que el partido sería muy físico y estaría muy igualado, como ocurrió durante los seis primeros minutos, en los que Nikola Milutinov protagonizó el ataque heleno y dio las primeras ventajas a los suyos.

El pívot serbio, que aportó nueve de los veinte puntos de su equipo en los primeros diez minutos, fue fundamental en el primer acelerón local (18-10, min 7.40), frenado tras un tiempo muerto de Pablo Laso que espoleó a sus hombres para lograr un parcial de 2-9 que redujo a uno la desventaja al final del primer cuarto (20-19).

A pesar de haber anotado un solo triple y de haber concedido siete rebotes ofensivos al Olympicacos, el Real Madrid supo rearmarse gracias a los puntos de Llull, que volvió a anotar un triple en el último segundo de ese periodo para ajustar el marcador.

El segundo cuarto sirvió para constatar la mejoría del conjunto español gracias a la exhibición de un Randolph colosal en defensa e infalible en ataque, con jugadas espectaculares como sendos tapones o un mate de espaldas que minimizaron los regalos que se seguían produciendo bajo el aro blanco en forma de rebotes ofensivos.

El ritmo era frenético, con intercambio de golpes entre ambos rivales, que ofrecieron hasta el descanso un baloncesto de altura y se fueron a los vestuarios empatados a 37 puntos y con todo por decidir en la segunda parte. Dos triples iniciales de Papanikolaou y Spanoulis devolvieron en la reanudación el mando del partido a los jugadores que entrena Ioannis Sfairopoulos, que no obstante sufrían para superar la férrea defensa visitante y veían cómo Jonas Maciulis respondía con acierto desde el perímetro.

Tras muchos minutos al acecho, con mínimas desventajas, Llull devolvió con cinco puntos consecutivos el mando del partido en el minuto 28 a un Real Madrid que logró una máxima ventaja de cuatro puntos que pudo conservar hasta el final del tercer cuarto (54-58).

Los visitantes continuaron con su seriedad defensiva, su buen criterio en cada ataque y con un Randolph que seguía en racha, devolviendo cada ofensiva local, lo que mantenía un cómodo colchón de puntos que los griegos no lograban rebajar (58-66).

Las rentas llegaron de ser de hasta nueve puntos con menos de tres minutos por jugar y, aunque una última reacción de los griegos les puso tres abajo a 1.34, el equipo blanco supo aguantar sus acometidas y sellar una nueva victoria que le mantiene en lo más alto de la clasificación una semana más.

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