En un rebote, durante la derrota de Milwaukee Bucks ante Charotte Hornets, el griego Giannis Antetokounmpo propició un codazo inintencionado a Mason Plumlee, que fue sustituido y, por la sangre que brotaba de su cabeza, abandonó el encuentro. Posteriormente fue atendido por los médicos de la franquicia.
Corría minuto 1:38 del cuarto periodo cuando ambos pugnaron por un balón que al final terminó en manos del jugador griego, que anotó. Aunque en la acción no se aprecie un fuerte codazo, al recoger la pelota el codo derecho impacta con el rostro de Plumlee.
A los pocos instantes, el pívot de los Hornets comenzó a sangrar y se dirigió al banquillo, momento en el que Antetokounmpo se acercó, en un acto de deportividad, le pidió disculpas y se interesó por su rival.
Tras abandonar la cancha, Plumlee recibió atención médica. A pesar de los 43 puntos de la estrella de Milwakee, los Hornets vencieron por 114 a 106.