Sus hijos, hermanos y familia hoy le dan su último adiós. "Es el último día duro y después nos queda recuperar el ánimo y recordarla feliz y con risas como era ella", ha asegurado Adrian Federighi, portavoz de la familia.
La capilla ardiente, situada en su pueblo Cercedilla, y que estará abierta hasta las nueve de la noche, acoge a decenas de autoridades que hoy la despiden. "Era una mujer extraordinaria, una deportista extraordinaria", recuerda José Guirao, ministro de Cultura y Deporte.
La secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, también se ha querido despedir de la deportista: "Hemos perdido a una gran figura. Ha sido una referente para una esquiadora como yo y todas las que veníamos detrás".
En su despedida también había amigos como Matías Prats: "Blanca era grande y siempre va a permanecer en la cumbre de nuestro recuerdo". O Juan Carlos Delgado El Pera: "Blanca se nos ha ido, una campeona, una mujer de 11".
Y en especial el mundo del deporte: "Blanca era limpia de alma, de espíritu y de vida. Así se la va a recordar", ha asegurado Coral Bistuer, exdeportista. "Detrás de Blanca estamos todos", ha querido destacar Juan Antonio Corbalán, exjugador de baloncesto.
Asociaciones y federaciones deportivas han llenado el tanatorio de flores en su memoria. Un recuerdo, el de la esquiadora, que perdurará en la Comunidad de Madrid: "Queremos proponer una medalla a título póstumo para Blanca", ha desvelado Ignacio Aguado.
Sobre la autopsia la familia ha informado que no han recibido de momento ningún resultado. El cuerpo será incinerado hoy y en próximas fechas, y ya la más estricta intimidad, sus cenizas serán esparcidas en Siete Picos.