El ascenso de Lance Armstrong en su carrera profesional parece ser directamente proporcional a su caída a los infiernos desde que se probase -y él confesara- que había consumido sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento en las competiciones.
Jean-Pierre Verdy, antiguo jefe de la Agencia Antidopaje Francesa, apuntó al exciclista texano como una "estafa" ya no solo por el dopaje químico, sino por el mecánico.
"Lance Armstrong es la mayor estafa. Con complicidad a todos los niveles. Recibió un trato especial. Muchos me dijeron que no debía abordar las leyendas, que me iba a encontrar solo. Pero si las leyendas se sustentan en algo... también creo que tenía un motor en la bicicleta", apuntó Verdy en 'Le Parisien'.
"Todavía tengo las imágenes en la cabeza de una etapa de montaña donde dejó a todo el mundo en el suelo. Al final de la etapa, llamo a todos los especialistas que conozco y no entienden cómo es posible su rendimiento, incluso con EPO. Algo andaba mal y todos los especialistas me decían lo mismo. Sin embargo, eran personas del medio quienes conocían bien la carrera. No fue la EPO la que marcó la diferencia", añadió.
Pues bien, unas horas después de esta contundente afirmación, Antoine Vayer, cronista del Tour de Francia durante 23 años, ha tirado de hemeroteca para probar las palabras de Verdy y aportar su punto de vista al caso.
"¿Es el uso de un motor lo que explica sus 7.4 vatios/kg durante 9 minutos y 33 segundos por pedalada? Subiendo Alpe d'Huez después de 6 horas de esfuerzo, pasando antes por Madeleine y Glandon", ha explicado en la televisión francesa, reposteando su intervención en Twitter para denotar las 'artimañas' de Armstrong.
Al parecer, el que fuera siete veces ganador del Tour de Francia activaba el motor de su bicicleta con un ligero toque en la parte izquierda inferior de su sillín, hecho que se puede apreciar en distintas etapas y temporadas de Armstrong.