El Tour de Francia sigue contando bajas por cada día de acción. Y otra vez tuvo la mala suerte un ciclista español. Si en la primera etapa tuvo que abandonar Enric Mas, ahora ha sido el turno de Luis León Sánchez, que se retira tras confirmarse una fractura en su clavícula izquierda.
Las caídas múltiples son habituales en todas las ediciones de la ronda francesa. La pelea por posición en mitad de las etapas y la velocidad que alcanzan en los sprints siempre acaban provocando algún toque. Por ello, los organizadores del Tour tomaron una medida de marcar el mismo tiempo para todos varios kilómetros antes de las llegadas masivas para evitar esas caídas a gran velocidad.
No obstante, esta medida ha sido insuficiente. En la cuarta etapa disputada entre Dax y Nogaro, 'Luisle' trabajó para dejar en buena posición en el pelotón a su compañero Mark Cavendish. Lo consiguió y, cuando se dejó caer para apartarse de la cabeza de la carrera, se fue al suelo. Fue inmediatamente al hospital y se confirmaron los peores pronósticos: fractura en la clavícula izquierda.
Y no fue la única. Junto a la suya, dos caídas más se produjeron en la parte final de la etapa, generando muchas críticas entre los ciclistas por la estrechez del final. Entre esas críticas estuvo la de su compañero Cavendish: "El final ha sido una carnicería. Todo fue muy complicado. Estaba todo el tiempo analizando quién estaba ahí".
En medio del caos, Cavendish pudo acabar en quinta posición una etapa en la que se volvió a imponer el belga Jasper Philipsen, con Adam Yates manteniendo el liderato en la clasificación final.