Unos Juegos Olímpicos no es sólo deporte. La ceremonia inaugural es uno de los momentos más especiales. Y esta, de los Juegos Olímpicos de París 2024, lo fue aún más porque por primera vez el desfile de todos los países no se hizo sobre tierra: fue en el río Sena sobre embarcaciones.
Un río Sena rodeado de un dispositivo de seguridad sin precedentes. Hasta 45.000 agentes vigilaban las calles de París a las que todo el mundo mirará en los próximos treinta días. Una jornada que empezó en caos con el sabotaje masivo en su red ferroviaria.
Protagonismo inicial para un Zinedine Zidane que portó la antorcha olímpica por las calles de la capital gala. Pero la fiesta terminó con la brutal aparición de Rafa Nadal. Allí, en París, ha conquistado en catorce ocasiones Roland Garros. Todo un ídolo para el público francés, apareciendo por sorpresa ante la Torre Eiffel.
España, en el barco número 25, fue una de las delegaciones más numerosas (un total de 383 deportistas) y sin duda más fiesteras del llamativo desfile. Liderados por Marcus Cooper y Támara Echegoyen, los abanderados, el equipo español se cubría con los chubasqueros ante la intensa lluvia que fue protagonista durante toda la tarde.
Un barco en el que no estuvieron dos de los grandes protagonistas de la delegación: los tenistas Rafa Nadal (que después portó la antorcha) y Carlos Alcaraz. Debutan este sábado en el dobles y el murciano ya anunció en sus redes sociales que no podría estar en la cita: "Mañana tengo dos partidos y lo aconsejable es descansar y estar listo".
Carlitos es una de las grandes opciones de medalla para España. El objetivo es superar esa barrera de 22 metales logrados en Barcelona 92. Y todos los pronósticos colocan a la delegación entre 25 y 30. Algo que sin duda sería hacer historia para nuestro deporte.
La fiesta de París ha comenzado. Y lo hizo con un inesperado Nadal que portó la antorcha a última hora. Una de las imágenes de la noche.