La guerra en Ucrania está afectando ya no solo al deporte sino también a los españoles y españolas que trabajaban alrededor de él en el país antes de la invasión de Rusia. Con los bombardeos y los ataques asolando las principales ciudades ucranianas, Dani Gordo, entrenador de balonmano, ha podido dejar todo eso atrás.
"Mi corazón se quería quedar allí. Vivimos la travesía, el cruzar el siguiente paso fronterizo... Ya con nuestras tarjetas ni podíamos pagar. No fue fácil salir de Bielorrusia", afirma.
Y es que, aunque él ha podido salir, alguno de sus jugadores se encuentra luchando con el ejército de Ucrania para repeler el ataque ruso.
Carlos Molina, jugador de balonmano, también ha contado cómo fue lo que él vivió en Ucrania con los ataques.
"Escuchas los bombardeos, te vuelan los aviones de combate, los cazas...", relata.
Y sentencia, con los ojos llorosos: "Ves las lágrimas de un padre cuando ve marchar a su mujer o a su hijo..."