Carlos Molina huye de Ucrania en busca de arribar y traspasar la frontera polaca. Por redes sociales ha ido relatando el sufrimiento provocado por la incertidumbre, la espera, el frío y el miedo.
“Tenemos mucho mucho miedo”, indica el español en su perfil de Twitter, “el tiempo pasa, es una invasión en todo el país joder, están tiroteando calles, bombardeando edificios, todo dios escondiéndose con un temor horrible y las tropas enemigas cada vez más cerca. ¡Ayuda, por favor!", señala el español en unas recientes palabras escritas hace dos horas.
Molina regresó el jueves del partido de Liga de Campeones disputado en Polonia, concretamente en la ciudad de Kielce. En su regreso a Zaporozhye, ciudad en la que entrena y juega su equipo, el avión se desvió y aterrizó en Kiev, momento en el que comenzaron los bombardeos.
Desde entonces, intenta huir por carretera, pero los largos atascos ralentizan el tráfico. “Estamos desesperados”, menciona el español por redes sociales. En las últimas 11 horas ha recorrido 8,5 kilómetros, a falta, aún, de 20 kilómetros hasta la frontera con Polonia. “Supone cuatro o cinco días de espera casi sin comida y muchísimo muchísimo frío”, sentencia.
“Tan cerca y a la vez tan lejos”, comenta el lateral extremeño, de 30 años, que desea “tocar suelo europeo” pero afirma que las gasolineras van cerrando y, además, cada coche sólo puede repostar 10 litros.
A la compleja situación en la que se encuentra Ucrania hay que añadir las condiciones meteorológicas extremas. “Durante el día ventiscas y agua nieve, por la noche -10 grados en campo abierto, pasando un frío horrible de noche para no gastar gasolina”, comenta Molina.
El Motor Zaporozhye tendría que disputar la semana que viene dos encuentros aplazados y en terreno seguro, en la ciudad de Presov. El martes, contra el Paris Saint Germain y, dos días después, contra el Barca, en la decimotercera jornada de la Champions.
Por el momento, el partido contra el cuadro azulgrana ha sido suspendido por la Federación Europea de Balonmano (EHF) y el campeón ucraniano ha pedido el aplazamiento de sus tres próximos partidos de Liga de Campeones.