Alarma Lamine Yamal: pidió el cambio después de su partidazo contra el Borussia Dortmund

Lamine Yamal acumula partidazos. No hay uno en el que no deje uno, dos o tres detalles. En otras ocasiones, como ante el Borussia Dortmund, esa cuenta se dispara. Sus diabluras fueron interminables. También imparables. Ningún defensa alemán sabía cómo pararle. Sacaba ventaja siempre. Pero después de su gol pidió el cambio. Parecía dolorido.

El Barça arrasó en la ida de los cuartos de final: 4-0. Una eliminatoria ya finiquitada para pensar directamente en semifinales. El equipo de Hansi Flick va muy en serio.

Fue un ciclón el Barça en el inicio. Con Lamine Yamal liderando. Siempre encarando en su banda. Desesperando a un Bensebaini completamente sobrepasado. Adeyemi no llegaba a las ayudas. Kobel sacó hasta dos ocasiones claras. Una a Lamine y la otra a Robert Lewandowski.

El encargado de inaugurar la noche fue el de siempre: Raphinha. Ya es el máximo goleador de esta Champions con doce goles en once partidos. Cubarsí remató y el brasileño, al filo del fuera de juego, metió la bota cuando la pelota ya se colaba en la portería. El VAR determinó que no era fuera de juego.

Lamine también inició la jugada del segundo. Centró, encontró la cabeza de Raphinha, que a su vez se la puso a Lewandowski. Una conexión letal de ese trío atacante.

Al joven Lamine le salía todo. Cada vez que recibía firmaba una filigrana. Dejó un taconazo para que Fermín se acabara encontrando contra el palo. En la siguiente jugada lanzó hasta tres recortes en el área.

El tercero lo hizo Lewandowski. Otra vez Lamine fue el que lo provocó todo. Un balón en largo hacia Fermín, que se la puso al polaco. Una ventaja ya cómoda de cara a la vuelta de los cuartos de final de la Champions. Lamine hizo el cuarto. Fue su noche. La noche de las diabluras.