Parece que la historia del PSG es cíclica y se repite año tras año. Al igual que ocurrió en temporadas anteriores con Neymar, el campeón de Francia ha perdido a una de sus dos estrellas de cara a la fase más importante de la temporada para los galos: la recta final de la Champions League.
El día que volvía el fútbol profesional a Francia con la disputa de la final de la Copa francesa, Kylian Mbappé sufrió una entrada criminal que puede dejarle apartado del verde por varios meses.
Hacia el ecuador de la primera parte, el ex del Mónaco se predisponía a encarar con total libertad la portería del St-Étienne, sin embargo, Luic Perrin se interpuso en su camino arrollando el tobillo de Mbappé, que quedó tendido en el campo mientras se formaba una tangana.
El veterano capitán del conjunto francés jugaba el último partido de su carrera (probablemente el más importante) y acabó siendo expulsado, abocando a su equipo a una derrota casi asegurada.
El defensor vio la tarjeta amarilla, aunque una vez que la jugada fue revisada por el VAR, el colegiado mostró la cartulina roja a Perrin y le mandó a la ducha.
Una vez que finalizó el encuentro, se pudo ver a Kylian Mbappé saliendo del vestuario en muletas y con el tobillo vendado. El joven jugador celebró junto a sus compañeros el título logrado tras ganar por la mínima gracias a un solitario gol de Neymar.
A 18 días del partido clave de cuartos de final de la Champions League contra el Atalanta, se antoja muy difícil que el punta galo pueda salir de la partida en el equipo de Thomas Tuchel.
En frente, un Atalanta de récord de la mano de Gian Piero Gasperini. De hecho, y a modo de curiosidad, el cuadro italiano es el único en Europa que cuenta con dos delanteros que han marcado 18 o más goles en la presente campaña: Duvan Zapata y Luis Muriel.