Últimos compases del mes de agosto pocos días después de coronarse como campeonas del mundo en Australia. Las jugadoras de la selección española disfrutan de unas merecidas vacaciones en Ibiza, hasta donde se desplaza Albert Luque.
El director de la selección masculina, hombre de confianza de Luis Rubiales, viaja hasta las Pitiusas para tratar de convencer a Jenni Hermoso de que 'ayude' al entonces presidente de la RFEF cuando la polémica por su beso no consentido no hace más que crecer.
Para ello habla con una amiga de la jugadora con el objetivo de que haga de mediadora, pero la respuesta de la campeona del mundo es un rotundo 'no' que enfurece a Luque.
Es entonces cuando el director de la selección masculina vuelca toda su ira por 'WhatsApp' con la citada mujer.
'El Mundo' ha desvelado los mensajes que envió el exjugador criticando la "injusta" actitud de una Jenni por su "bajeza humana" o su "poca empatía y humanidad".
De hecho, desea que la vida le acabaría castigando y "dándole lo que se merece" a Jenni Hermoso. Vergonzoso.
"Me parece tan injusto, tan injusto, lo que se le está haciendo a Luis (Rubiales). Me parece de tanta bajeza humana la actitud de Jenni... Tan poca empatía y humanidad", reza un mensaje.
El director de la selección masculina, imputado ahora por la Audiencia Nacional por un presunto delito de coacciones, le recrimina que no tenga "un simple gesto" para "quitarle" a Rubiales el "marrón más grande de su vida" porque Jenni "sabe que hay mala fe cero".
"Sólo le deseo que la vida le devuelva lo que está haciendo pagar a una persona injustamente", envía Luque a una amiga de Jenni. Ahora, la verdad ha salido a la luz y la pobre actitud y educación de Luque ha quedado plasmada en sus mensajes.