El técnico italiano tiene la costumbre de viajar el mismo día del partido para evitar la tentación de que sus pupilos se pasen la noche enganchados a la consola japonesa. “Los jugadores se aburren en las concentraciones. Prefiero que estén en su casa con sus hijos y con su familia a que se pasen el día jugando a la consola”, declaraba Ancelloti al diario alemán Bild.
El entrenador también destacó que seguirá esa estrategia siempre que el viaje se lo permita porque es mejor para el Bayern: "Tengo plena confianza en mis jugadores. Son profesionales y sé que quedándose en su casa hasta puede que estén más concentrados", finalizaba Ancelotti.