Tras fichar estrellas del calado de Cristiano Ronaldo, Neymar, Karim Benzema o Sadio Mané, Arabia Saudí quiere dar un paso más allá en aspecto competitivo.
Tal y como publica el 'Corriere dello Sport', el objetivo del gobierno saudí es conseguir competir en la Champions League contra los gigantes de Europa.
Es por ello que se encuentran manteniendo conversaciones con la UEFA para que el campeón de la Saudi Pro League pueda participar en la máxima competición de clubes a nivel continental.
La fórmula que se plantea es la de la 'wild card', una invitación que se estila en el mundo del tenis para jugadores que no cuentan con el ranking suficiente.
A pesar de que 'poderoso caballero es don dinero', la posibilidad de que un club saudí compita a corto plazo en la Champions se antoja más que difícil.
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En conjunto blanco se escudó en los argumentos que expuso el portugués en 2018 pidiendo "flexibilidad" en el gremio arbitral y poniendo de ejemplo a los árbitros ingleses, que según él ignoran los 'fu*k off'.