La final del Mundialito entre Real Madrid y Kashima Antlers no estuvo extenta de polémica. Y es que el Real Madrid salió claramente beneficiado en el descuento de la segunda parte, con el partido empatada (2-2). Sergio Ramos debió ser expulsado tras una clara falta sobre Kanazaki que evitó un claro contragolpe.

La acción no deja opción a dudas y el colegiado de Zambia, Janny Sikazwe, se echó la mano la bolsillo en un primer momento. Pero cuando parecía que Ramos iba a ser expulsado el árbitro decidió no amonestar al sevillano.