Es una medida insólita en el mundo del fútbol. El árbitro Vasily Kazartsev será sometido al polígrafo por pitar un penalti dudoso en el partido de la liga rusa que enfrentó al Spartak Moscú y el Sochi el pasado 9 de agosto.
Parece una broma, pero esta medida podría costarle su trabajo al colegiado. La Liga ha informado que en caso de que el polígrafo determine que miente, podría ser inhabilitado.
Cuando el marcador reflejaba un empate a 2, Kazartsev decidió señalar un penalti a favor del Sochi que posteriormente le otorgó la victoria... y ahora un detector de mentiras decidirá si acertó o no.
No es la primera vez que el fútbol ruso utiliza el polígrafo, pero sí para un colegiado. También se usó para descubrir irregularidades en empleados de la Federación de Fútbol de Rusia. De momento, el resto de ligas de fútbol del mundo no ha optado por llevar a cabo esta polémica medida.