Keidi Bare protagonizó la imagen más comentada de la celebración del Espanyol por el ascenso a Primera División. El futbolista del conjunto perico se subió a una repisa a una altura de 15 metros del suelo. Todo para saludar y celebrar junto a la afición que el cuadro catalán está otra vez en la máxima categoría del fútbol español.
Pero la celebración pudo salirle cara al mediocentro albano. El futbolista, absolutamente extasiado, se puso de pie en el muro para saludar a los hinchas pericos y agitar los brazos en señal de victoria. Ante el peligro de una posible caída, sus propios compañeros tuvieron que intervenir bajando de inmediato a Bare de la repisa.
Un aficionado se encargó de grabar la escena sin dar crédito a lo que estaba viendo. "El fútbol o se vive como Keidi Bare o no se vive. Enorme", escribió el aficionado en Twitter. Lo cierto es que la temeraria acción de Bare podía haber acabado mal. Y todo ello, en una celebración en la que brilló por su ausencia la distancia de seguridad en los hinchas del Espanyol.