"Un aumento monstruoso de la cavidad abdominal"
La autopsia de Maradona: tenía pulmones, riñones, hígado y corazón dañados
Varios peritos han testificado este martes en la séptima audiencia del juicio que investiga las causas de la muerte de Diego Armando Maradona y la culpabilidad de siete profesionales de la salud en su fallecimiento.

Diego Armando Maradona, en el momento de su muerte el 25 de noviembre de 2020, tenía los pulmones, el hígado y el corazón dañados, además de "un aumento monstruoso de la cavidad abdominal".
Así lo han afirmado los peritos que participaron en la autopsia, que han testificado este martes en la séptima audiencia del juicio que busca esclarecer si siete profesionales de la salud son culpables de la muerte del '10'.
Entre las patologías presentes en el cuerpo del argentino destacan "alteraciones" en sus riñones, "una patología pulmonar crónica", "una necrosis tubular aguada" y "lesiones de grasa, símbolos compatibles con un cuadro de cirrosis" en el hígado, tal y como ha explicado Silvana de Piero, que ha estado a cargo de la pericia histopatológica.
Paralelamente, el doctor Alejandro Vega, médico tanatólogo y especialista en medicina legal, ha testificado que Maradona tenía un corazón con un tamaño "fuera de lo normal".
"Tenía un aumento monstruoso de la cavidad abdominal", ha añadido Vega sobre el estado del cuerpo del astro argentino.
Eso sí, tal y como ha afirmado el médico Ezequiel Ventosi, uno de los peritos toxicológicos, no se detectaron restos de alcohol ni drogas en sangre.
Los tres jueces deberán determinar si siete de los ocho acusados (entre los que se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicoanalista Carlos Díaz) son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.
El próximo jueves declararán Rita, Claudia y Ana Maradona, hermanas de Diego, y su exesposa y madre de su hijo menor, Verónica Ojeda.