El atemperado cara a cara entre Iñigo Martínez y un aficionado a la salida del jugador de la Ciudad Deportiva Joan Gamper este lunes parece haber colmado la paciencia del FC Barcelona.
Dos días después, este miércoles, dos vehículos de los Mossos d'Esquadra han estado presentes a la salida del entrenamiento para evitar más incidentes.
Cabe reseñar que la seguridad privada del club no puede actuar fuera de las instalaciones del Barça, donde las competencias de actuación corresponden a la Guardia Urbana o a los Mossos.
Subirse en el capó del coche de Umtiti, hacerle una peineta a Jordi Alba, intimidar a Mathieu por apuestas, cargar contra De Jong o Koeman, robarle un reloj a Lewandowski... estas imágenes parece que ya han llegado a su fin.