Si este martes un error de Reinildo y De Paul condenaba al Atlético de Madrid ante el Inter, Íñigo Martínez ha sido el protagonista de la foto en el Nápoles-Barça.
Con 0-1 en el luminoso del Diego Armando Maradona tras el gol de Robert Lewandowski a la hora de juego, el central blaugrana, marcando a un titán como Victor Osimhen, erró al adelantarse al delantero y dejó al nigeriano a merced para definir ante Ter Stegen.
Primer tiro a puerta del conjunto napolitano y primer gol, una escena que ya se ha repetido en el Barça a lo largo de la temporada... y que pudo ser peor.
Tras el empate, los de Francesco Calzona, que llegó al equipo 48 horas antes del partido, se lanzaron a por la victoria y encerraron al cuadro blaugrana en su campo hasta el punto de casi llegar a pedir la hora.
Montjuïc dictará sentencia el próximo 12 de marzo en un encuentro en el que el FC Barcelona y Xavi se juegan la temporada.
Eliminados de Copa y a ocho del Real Madrid en Liga, una buena actuación en Champions podría 'salvar' la campaña... pero eso pasa por ganar al Nápoles en casa.