Javier Enríquez habría utilizado como intermediario para sus negocios con el Barça al exdirectivo del club Josep María Contreras, al que en un registro policial en su propio domicilio le incautaron un misterioso documento que advertía: "Top Secret. Solo posible abrirlo en caso de que se produzca la desgracia más grande del mundo".
En su interior, varias páginas manuscritas con anotaciones en las que menciona expresidentes del Barça como Sandro Rosell y Josep María Bartomeu y se añaden aclaraciones llamativas como "cheque dinero negro".
Bartomeu no reconoce ningún trato ni con Contreras ni con José María Enríquez Negreira, si bien ha reconocido que tuvo trato con su hijo, Javier Negreira, aunque sin ningún tipo de contrato de por medio.
Otro de los documentos intervenidos a Contreras, la persona que utilizaba el FC Barcelona para hacer los pagos al hijo de Enríquez Negreira, recoge que uno de los encargos a los Negreira del FC Barcelona era el seguimiento de los arbitrajes a su rival, el Real Madrid. En ese documento se apuntaba además que los informes se harían con una periodicidad mensual y sin que aparecieran nombres ni apellidos.
En el domicilio de Contretas también se halló el informe de un trabajo confidencial concreto a realizar para el Barça, también con anotaciones llamativas de cantidades en la parte superior: "50.000 + 10.000 en función de ver coche del árbitro o no. Tema coche, aeropuerto u hotel".
Además, laSexta ha accedido a algunos de los whatsapp que Javier Negreira, el hijo del exnúmero 2 de los árbitros, intercambió con el exdirector del Barça Albert Soler en 2017 y en los que asegura que ha pedido a Contreras que le entregue el análisis del partido que tuvo lugar el 4 de febrero de 2017 en el que el árbitro "estuvo pésimo a la hora de dirigir el partido" y que probarían que Javier Enríquez habría utilizado al exdirectivo en sus negocios con el Barça.