Iba a traer cola, y vaya si la está trayendo. La acción del primer gol de la Juventus, en la que Araújo derribó a Cristiano Ronaldo dentro del área y el colegiado señaló penalti en una jugada puramente interpretativa y fuera del marco del error "claro y manifiesto" que contempla el reglamento del VAR, levantó y está levantado mucha polémica.

El tanto del portugués desde los once metros adelantaba a bianconeros en los primeros compases del partido, algo que desestabilizó e irritó a los jugadores del Barça a partes iguales.

El enfado fue más que visible en la figura de Jordi Alba, que tras recibir tarjeta amarilla en el minuto 27, se encaró con el árbitro diciéndole "¡qué malo eres, cabr**!", para posteriormente, una vez que este se había dado la vuelta, 'mandarle a paseo' con un gesto con la mano. El lateral rozó la roja y, consciente de ello, se disculpó con Tobias Stieler en el túnel del vestuarios.

Por otro lado, al término del encuentro, con un contundente 0-3 que imperaba en el marcador, Ronald Koeman esperó al colegiado en el área técnica para recriminarle su arbitraje y tirar de sarcasmo. "Tienes buenos amigos en Italia", le dijo el neerlandés, tal y como captaron las cámaras de 'Movistar+'.

Ya en rueda de prensa, algo (pero no mucho) más calmado, Koeman explicó que, al igual que el trencilla pitó el penalti sobre Cristiano en una acción dudosa, podría haber señalado la misma pena en una falta similar a Leo Messi dentro del área.