El Barcelona vuelve a la senda de la victoria... con sufrimiento. Victoria trabajada de los culés contra un Villarreal que dispuso de opciones para empatar el partido.
Antes, el Barça había hecho un partido de esos que hacen pensar en una goleada culé delante de su afición. Todo parecía salir rodado: Messi titular, buena entrada, comienzo combinativo y con ocasiones...
Y todo parecía seguir el guion que quería el Barça con el gol de Griezmann. Messi botó un córner perfecto que remató de cabeza el francés en el primer palo para hacer el 1-0.
El Barça no paró ahí, siguió con un auténtico bombazo, un misil desde la frontal de un actor inesperado. Arthur armó su pierna y soltó un disparo demoledor que se coló por la escuadra de la portería de Asenjo.
Messi, fuera del partido por molestias
Hasta ahí, todo bien, pero llegamos al minuto 32 del partido. Messi cae al suelo llevándose la mano al muslo izquierdo. El ambiente se enturbia, crece el murmuro en el Camp Nou ante una posible lesión del '10'.
El argentino siguió jugando, pero se acabaría retirando del partido en el descanso. Antes de llegar al final de esos 45 minutos, el Villarreal vio el gol de la esperanza con un zapatazo para soñar.
Cazorla fue el autor de ese disparo, sacando su pierna izquierda a relucir. Su disparo, con algo de ayuda de Ter Stegen, hizo el 2-1 en el marcador, gol que hacía que creciesen las dudas en el Camp Nou.
Revolución Ansu Fati
La segunda parte estuvo en un terreno de tensión prácticamente constante. Ocasiones sueltas ambos equipos, intercambio de golpes, pero juego denso y peligroso, sobre todo para el Barcelona.
Todas las dudas y el letargo de la grada se eliminaron cuando salió Ansu Fati al terreno de juego. Su descaro, electricidad y ocasiones hicieron vibrar a los aficionados del Barça, aunque no se vio premiado con el gol.
Al final, victoria de un Barça "lejos de su mejor versión", en palabras de Griezmann tras el partido, pero que sacó adelante un partido que se le puso complicado.