En la previa del duelo de Segunda
Una batalla campal entre los ultras del Córdoba y el Almería se salda con un detenido y 20 identificados
Los detalles La pelea se ha producido en la Plaza del Moreal, próxima al Estadio Nuevo Arcángel, horas antes del derbi andaluz que se ha disputado esta tarde.
La previa del partido de Segunda División entre el Córdoba CF y la UD Almería ha dejado una reyerta multitudinaria este domingo entre aficionados de ambos clubes de fútbol en la Plaza del Moreal de la capital cordobesa, que ha implicado el lanzamiento de mobiliario próximo al lugar, como sillas y mesas.
Según informan fuentes de la Policía Nacional, se ha identificado a más de una veintena de implicados en la pelea y se ha detenido a un aficionado por alteración del orden público. Asimismo, han trasladado que no hay lesionados de gravedad por esta trifulca, de la que no ha trascendido sus razones ni si estaba organizada.
Los altercados se han producido alrededor de las 11,30 horas de la mañana, han concretado desde el Ayuntamiento. Han actuado unidades de prevención y reacción (UPR) de la Policía Nacional, además de colaborar la unidad 092 de la Policía Local.
Los vecinos piden medidas "concretas e inmediatas"
La Asociación de Vecinos 'El Arenal del Arcángel' ha manifestado su "total rechazo" a los incidentes ocurridos en la Plaza Moreal antes del partido de este domingo entre el Córdoba CF y la UD Almería, y ha manifestado la "urgente necesidad" de abordar esta "problemática" con medidas "concretas e inmediatas".
En respuesta a estos "graves acontecimientos protagonizados por grupos ultras", la asociación vecinal ha transmitido que ha contactado directamente con el alcalde de la ciudad, José María Bellido, "quien nos ha asegurado que convocará la Junta Local de Seguridad para analizar y reforzar el protocolo de seguridad en los días de partido".
Desde la asociación remarcan que "no podemos permitir que nuestra zona siga siendo escenario de actos violentos, especialmente en zonas donde hay parques infantiles y espacios frecuentados por familias. Es inadmisible que los niños y niñas presencien escenas de brutalidad como las vividas, y que negocios locales sufran daños materiales y económicos debido a estos atentados contra la convivencia".