Nicklas Bendtner, el díscolo jugador danés que pasó por clubes como el Arsenal, podría dejar el fútbol a los 32 años. El delantero no encuentra equipo tras pararse su marcha a China por el coronavirus, y ahora ha repasado en 'The Guardian' su autobiografía y todo lo que, según él, destrozó su carrera deportiva.
"Me dejé llevar por el estilo de vida que conlleva el dinero", cuenta arrepentido tras una carrera que parecía haber podido ser mucho más de lo que fue.
Y es que el danés, que grabó a su novia bailando desnuda sobre una maleta, protagonizó otras 'cosas' igual de polémicas pero esta vez relacionadas con el alcohol y un casino.
"Estoy demasiado borracho para sentarme en una mesa. Me gasté 400.000 libras en hora y media, dinero que no tengo. Estoy en quiebra si mi suerte no cambia. Logré llegar hasta los baños tambaleándome para echarme agua en la cara. Y luego voy a un cajero para sacar otras 30.000 libras y seguir jugando", dice.
Bendtner recuerda también cómo se sintió cuando se quedó fuera de la convocatoria de Dinamarca para jugar el Mundial de 2018.
"Me sentí en la mierda. Me gustaría retroceder en el tiempo y golpear con un martillo a ese joven en toda la cabeza", dice.
Y es que Bendtner se arrepiente de cómo era su estilo de vida: "Me gustaría hacer entender a ese chaval que hay que entender la oportunidad que tenía. Que tiene algo especial que cuidar".