Raheem Sterling nunca se asentó como titular en el Manchester City. Este verano hizo las maletas con destino Chelsea con el objetivo de afianzarse como un jugador franquicia. Y ahora ha aprovechado para lanzar un dardo a su exclub.
En declaraciones a 'Sky Sports' ha hablado de su suplencia constante: "Todos quieren sentirse queridos y en el fútbol no es diferente. Cuando juegas con todo tu corazón, sacrificas algunos de los cumpleaños de tus hijos y luego te tratan de cierta manera, es decepcionante".
"En esos momentos estaba furioso, pero ya está en el pasado y solo puedo concentrarme en el presente, que es ahora, aquí en el Chelsea, y en la oportunidad que tengo aquí de salir y mostrar mi talento una vez más", dice el delantero.
¿Cuáles fueron los motivos de su marcha?: "Entraron en juego muchas cosas, muchas razones. Pero no me quejaba, estaba listo para encarar el desafío y, a pesar de algunas buenas actuaciones, no podía garantizarme un hueco".
"Si no eres feliz jugando al fútbol, tienes que buscar otras opciones para recuperar la felicidad, y eso es exactamente lo que he hecho. Era el momento adecuado para que yo siguiera adelante. No quería quedarme como parte de algo que sabía que no podía darlo todo", detalla el atacante inglés.
Pero tras estos darditos también quiso mandar un mensaje de cariño para el City: "El City es un club fantástico, un club que gana muchos trofeos y que me ha ayudado enormemente en mi desarrollo en los últimos dos años, pero llega un momento en el que tienes que pensar en ti mismo".
Sterling quiere ser importante en su nueva etapa en el Chelsea. Allí espera que a pesar de la competencia su hueco esté garantizado a partir de esta temporada como jugador 'blue'.