La de Carson Pickett es una de esas historias que demuestra que los límites nos los ponemos nosotros. Y también que los imposibles no existen. La jugadora del Orlando Pride es una de las estrellas de su equipo y de la NWSL, a pesar de que nació con medio brazo izquierdo.
La falta de ese miembro no ha impedido que Pickett destaque en su equipo y en la Liga: "No me permito decirme que no puedo".
Christine Nairn, compañero en el Orlando Pride, la define como "una de las laterales más listas de la Liga".