Un derbi sin polémica no es un derbi al cien por cien. Y el Barça - Espanyol la tuvo. La tuvo de manera considerable. Tanto antes, por todo lo que rodeó al caso de Robert Lewandowski, como durante un partido que concluyó 1-1 con los goles de Marcos Alonso y de Joselu.
El atacante blanquiazul anotó de penalti, dando inicio al 'tiempo Mateu'. Lahoz, árbitro del partido, se llevó una buena música de viento del Camp Nou por varias acciones con las que los culés no estuvieron ni mucho menos satisfechos.
La acción del penalti fue, de hecho, la que menos silbidos se llevó de la parroquia azulgrana. Joselu se internó en el área para llevarse un pisotón de Marcos Alonso cuando estaba en pleno salto. El delantero perdió incluso la bota en la acción.
Jordi Alba y Vini Souza, a la calle
El '9' del Espanyol anotó desde los once metros con un lanzamiento raso y por el centro, y ahí el partido entró en una espiral de locura que terminó con seis amarillas en apenas cinco minutos... y con tres rojas
Dos por doble amarilla. Primero, Jordi Alba. El lateral se fue a la calle por protestar en una barrera tras una falta a favor del Espanyol. Segundo, Vini Souza, del Espanyol. También por dos cartulinas. Tercero, roja directa a Cabrera.
Esta última fue por un supuesto pisotón a Robert Lewandowski en la misma acción, en continuidad, de la segunda amarilla a Vini Souza. Mateu entendió que el pisotón fue adrede y le expulsó de inmediato.
La roja a Cabrera, perdonada
Sin embargo, la sala VOR llamó al trencilla, que fue al vídeo para ver la acción y terminar quitando la tarjeta roja al central del Espanyol.
Al final, 14 tarjetas amarillas y dos expulsiones en un encuentro que dejó más alegría en el Espanyol que en el Barça viendo el cómo se desarrollo el partido.