El Celta de Vigo ha pedido a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) la suspensión del partido tendría que disputar contra el Atlético de Madrid debido al cierre de la grada de Río por "falta de seguridad".
Una petición que ha sido rechazada por la patronal del fútbol español, lo que motivó que la directiva del Celta le ofreciese al Atlético de Madrid jugar el partido en el Wanda Metropolitano y el de la segunda vuelta en Balaídos, lo cual tampoco ha aceptado el conjunto rojiblanco, informaron fuentes del club gallego.
El ayuntamiento de Vigo, propietario del estadio de Balaídos, anunció que la grada de Río -donde el Celta tiene alrededor de 7.500 abonados- permanecerá cerrada "por falta de seguridad" durante este partido liguero.
"Respecto de la situación de la cubierta de la grada de Río, una vez bajada la estructura y sometidas las esferas en las que se encajan las barras a las pruebas pertinentes, los ingenieros de la dirección de obra confirman que no se puede garantizar la seguridad en esa grada durante el partido", explica el ayuntamiento en su comunicado.