En un partido de Segunda División de Escocia en el que se enfrentaban el Inverness Caledonian Thistle y el Ayr United, la retransmisión no pudo hacerse con normalidad.
Todo se debió a que el Caledonian Stadium de la ciudad escocesa de Inverness utiliza cámaras con inteligencia artificial, de esta forma no necesitan gente para utilizarlas, sino que funcionan con tecnología de rastreo de balón.
Sin embargo, hubo un error y en la imagen se veía cómo confundían el balón con la cabeza de un árbitro. Las cámaras se volvieron locas y cambiaban de ángulo continuamente, apuntando al balón y corrigiendo la imagen hacia el colegiado.
Hasta el propio comentarista tuvo que pedir perdón durante la retransmisión por el fallo que no pudo corregirse en todo el encuentro, el cual era a puerta cerrada y la televisión de pago.