Se rozó la tragedia, pero se consumó el milagro en la maratón de Boston. Meghan Roth, corredora y entrenadora de 34 años, sufrió una parada cardiaca en el kilómetro 12 de la conocida prueba cuando trataba de bajar su marca personal de 2.44:03.
Afortunadamente, varios espectadores y corredores se percataron de lo sucedido y auxiliaron a la mujer en lo que fueron unas maniobras vitales para salvarle la vida a la deportista, tal y como han asegurado las autoridades médicas.
Mientras una mujer le realizó la reanimación cardiopulmonar y un hombre le mantuvo abiertas las vías respiratorias, hasta tres facultativos que se encontraban participando en la maratón se detuvieron para asistir a Meghan Roth.
Nick Haney, bombero y paramédico, David Pai, médico en Sacramento, y Tanner Smith, médico de urgencias en el Sunrise Hospital en Las Vegas, ayudaron a agilizar la reanimación colocándole las piernas en alto para facilitar que la sangre retornara a la cabeza.
"He visto mucho en los años que he estado en emergencias. Te adaptas y resuelves las cosas. No es que sea fácil", señaló Smith.
Finalmente, Meghan Roth fue trasladada al Hospital MetroWest en Framingham. Allí, le han implantado un ICD, un desfibrilador cardioversor implantable.