Desde 1966 Italia no levantaba una Eurocopa, y el premio por hacerlo no iba a ser 'peccata minuta'. Antes de comenzar el torneo continental, la selección italiana acordó con Gabriele Gravina, presidente de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), la suma que percibirían en caso de avanzar de rondas y, como se ha visto, por ganar el campeonato.
El cuadro 'azzurro' acordó un premio individual de 250.000 euros para cada uno de los 26 integrantes de la expedición italiana para la Eurocopa.
A su vez, acordaron un pago de 80.000 euros en caso de llegar a cuartos de final, y uno de 150.000 por una hipotética final.
Estas cifras son idénticas a las acordadas para la Eurocopa de 2012, año en el que los italianos se embolsaron 200.000 por llegar a una final en la que cayeron por 0-4 frente a la selección española de Vicente del Bosque.
A pesar de las estratosféricas cifras que manejan los italianos, el premio era muy superior para los ingleses. A los 'Three Lions' les habían prometido un cheque de 540.000 euros para cada jugador en caso de alzar la Eurocopa.