Los jugadores de Boca Juniors tuvieron que sufrir los fuertes sonidos de los petardos de los ultras del Santos. El equipo brasileño se enfrentaba a Boca en la semifinal de la Libertadores. Durante la noche anterior al encuentro en Brasil, muchos hinchas brasileños se acercaron al hotel donde descansaban los futbolistas del conjunto de Buenos Aires.
El objetivo era no dejar dormir a la plantilla xeneize, que tuvo que aguantar los ruidos desde las 2 de la madrugada hasta las primeras horas de la mañana siguiente.
Desde el hotel, algunos jugadores grabaron con sus móviles los fuertes estruendos provocados por los cohetes de los aficionados cariocas.