Dice la hemeroteca del deporte rey que jugador que se enfrenta a su exequipo, jugador que ve portería... y Ousmane Dembélé no ha faltado a la cita con la 'ley del ex' en la ida de los cuartos de final entre París Saint-Germain y FC Barcelona en el Parque de los Príncipes.
El conjunto azulgrana se llevaba la victoria momentánea al descanso gracias a un gol de Raphinha en una de las tantas idas y venidas que se produjeron en la primera mitad.
Sin embargo, el vendaval parisino arrancaba a partir de las diez de la noche... y de qué manera. Apenas se habían consumido tres minutos de juego del segundo acto cuando Dembélé recogía un balón en la esquina derecha del área, se orientaba a la derecha, recortaba hacia la izquierda y 'fusilaba' a Ter Stegen con un 'trallazo' a su escuadra que el alemán no pudo ni oler.
Alocada celebración
Una cosa era el gol, que podía ser más o menos esperado, pero lo que no se imaginaban los seguidores azulgranas era la efusiva celebración del galo.
Brazos al cielo y un furioso grito ante su exequipo para encarrilar una remontada que consumó dos minutos después Vitinha, pero que tuvo 'efecto boomerang' con sendos tantos de Raphinha -tras un excleso pase de Pedri- y de Andreas Christensen. El Barça se va con ventaja a Montjuïc.
Presuntas apuestas ilegales
¿Por qué se le investiga al jugador del Sevilla Kike Salas y a qué penas se enfrenta?
Los detalles Se investiga lo ocurrido al final de la temporada pasada. Con el Sevilla matemáticamente salvado, Salas vio hasta siete amarillas en las últimas nueve jornadas. Una cada 87 minutos y, casi siempre, en los minutos finales del partido.